El vínculo entre mitigación y adaptación y su impacto en el desarrollo resiliente
Las acciones de mitigación y adaptación frente al cambio climático son dos estrategias complementarias y necesarias para alcanzar un desarrollo resiliente, donde tanto los sistemas naturales como humanos puedan prosperar de manera sostenible.
La mitigación se refiere a las acciones que buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o aumentar los sumideros que absorben carbono, como el uso de energías limpias, mejores prácticas agrícolas y eficiencia energética. Estas acciones ayudan a limitar el calentamiento global, reduciendo la intensidad futura de los impactos climáticos. Por otro lado, la adaptación consiste en ajustar los sistemas naturales y humanos para hacer frente a los impactos actuales y esperados del cambio climático, como mejorar la infraestructura, cultivar variedades resistentes al clima o gestionar mejor el agua.