Mitigación que favorece la adaptación
La reducción de emisiones disminuye la velocidad y severidad del cambio climático, facilitando que las comunidades y ecosistemas puedan adaptarse sin enfrentar impactos extremos.
La protección de bosques o la reforestación captura CO₂ (mitigación) pero, al mismo tiempo, regula el clima local, conserva suelos y protege cuencas (adaptación).
Adaptación que apoya la mitigación
La agricultura climáticamente inteligente mejora la productividad (adaptación) y a la vez reduce emisiones por mejores prácticas agrícolas (mitigación).
Infraestructura verde (humedales, manglares, áreas protegidas) reduce riesgos climáticos pero también almacena carbono de manera natural.