La sinergia entre mitigación (reducir emisiones) y adaptación (ajustarse a impactos) es crucial para un desarrollo resiliente, ya que fortalece la capacidad de los sistemas humanos y naturales para enfrentar el cambio climático, generando cobeneficios directos: mejora la salud (energía limpia, dietas), protege medios de subsistencia (sistemas alimentarios sostenibles), asegura agua y alimentos (infraestructura resiliente), aumenta la seguridad (infraestructura resiliente, protección social), y fomenta la economía (innovación, eficiencia energética), creando un círculo virtuoso de bienestar y crecimiento sostenible.
INTERCONEXIÓN Y DESARROLLO RESILIENTE
- Vías de Desarrollo Resilientes (VDRs): Integrar mitigación y adaptación en las políticas de desarrollo (energía, transporte, planificación urbana, salud) aumenta la capacidad general de la sociedad para responder, no solo al clima, sino también a otras crisis.
- Cobeneficios: Las medidas climáticas son oportunidades para mejoras sociales y económicas, no solo costos.
IMPACTOS POSITIVOS DETALLADOS
- Salud: Energías renovables y transporte sostenible reducen la contaminación del aire; dietas sostenibles mejoran la nutrición. La resiliencia climática previene enfermedades relacionadas con olas de calor, eventos extremos y escasez de agua.
- Medios de Subsistencia y Seguridad Alimentaria: Sistemas alimentarios resilientes (agricultura climáticamente inteligente) y gestión sostenible del agua protegen cosechas y ganado, asegurando ingresos y alimentos incluso ante sequías o inundaciones.
- Suministro de Agua: Infraestructuras resilientes y gestión integrada de recursos hídricos garantizan el acceso al agua potable frente a variaciones climáticas, mejorando la higiene y reduciendo la vulnerabilidad.
- Seguridad Humana: La protección social, la cobertura sanitaria universal y la planificación urbana resiliente reducen la exposición a riesgos climáticos y de desastres, fortaleciendo la estabilidad comunitaria.
- Crecimiento Económico: La transición a economías bajas en carbono crea nuevos mercados (energías renovables, tecnología verde), genera empleos y reduce costos por desastres, fomentando un crecimiento más estable y equitativo.
Ejemplo de Sinergia: Infraestructura Verde
- Mitigación: Reforestación y restauración de humedales reducen el carbono atmosférico y protegen contra inundaciones.
- Adaptación: Estas áreas naturales actúan como barreras protectoras, filtran el agua y brindan recreación.
- Resultado: Mejora la calidad del agua, previene daños económicos por desastres, apoya la biodiversidad y el turismo, impactando positivamente la economía local y la salud.
En resumen: No se trata de elegir entre mitigar o adaptarse, sino de implementar enfoques integrados que aborden ambas, aprovechando la interconexión entre naturaleza y sociedad para construir futuros donde el desarrollo sea próspero, justo y capaz de resistir y recuperarse de los choques climáticos