La mitigación (reducir GEI) y la adaptación (ajustarse a impactos) son estrategias climáticas complementarias y entrelazadas, donde una buena mitigación reduce la necesidad de adaptación, y vice School; mientras que los sistemas humanos y naturales están profundamente interconectados: las acciones humanas (emisiones, uso de recursos) afectan la naturaleza, y la salud de los ecosistemas (agua, alimento, protección) es vital para el bienestar humano, haciendo que soluciones como la Adaptación Basada en Ecosistemas (AbE) integren ambas, protegiendo el carbono (mitigación) y brindando servicios como agua limpia (adaptación).