Desde el nivel local, el financiamiento climático no empieza con una nota conceptual, sino con la capacidad técnica de traducir problemas territoriales en propuestas climáticamente relevantes y financieramente creíbles. Desde el área técnica de un gobierno local, considero que mi principal rol en el desarrollo de propuestas de financiamiento climático es actuar como traductor y articulador entre tres dimensiones que rara vez dialogan de forma natural: la problemática climática del territorio, la planificación municipal y el lenguaje técnico de los mecanismos de financiamiento climático.