Frente a los escenarios del fenómeno de El Niño en Ecuador, es crucial que los gobiernos provinciales, cantonales y parroquiales implementen medidas específicas para mitigar sus efectos.
Gobiernos provinciales: Deben coordinar con instituciones meteorológicas para monitorear y predecir el fenómeno, así como desarrollar planes de emergencia que incluyan infraestructura resiliente y sistemas de alerta temprana.
Gobiernos cantonales: Es fundamental que realicen campañas de sensibilización sobre los riesgos asociados con El Niño, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y la gestión eficiente del agua para enfrentar posibles sequías o inundaciones.
Gobiernos parroquiales: Deben fomentar la participación comunitaria en la planificación y ejecución de proyectos de adaptación, asegurando que las voces locales sean escuchadas y que se implementen soluciones adecuadas a las necesidades específicas de cada parroquia.
La colaboración entre todos los niveles de gobierno y la comunidad es esencial para enfrentar los desafíos que presenta El Niño.