El diagrama nos presenta una elección fundamental. El camino rojo es un ciclo de degradación que incrementa la inseguridad y la escasez. El camino verde es un ciclo de regeneración que aumenta la resiliencia y la prosperidad. Nuestra meta colectiva debe ser movilizar los esfuerzos para asegurar la transformación sostenible y garantizar un futuro con alta biodiversidad, bajas emisiones y un mejor bienestar para todos.