De manera general, uno de los retos principales que el Banco de Desarrollo del Ecuador deberá asumir dentro del proceso de acelerar la movilización de financiamiento climático, está en establecer asociaciones público-privadas en donde se incentive al sector privado a un involucramiento activo e irreversible y por otra parte, se establezca claramente el compromiso de los gobiernos autónomos descentralizados con el financiamiento a la transición climática. De igual manera, deberá realizar trasformaciones institucionales y adoptar nuevas prácticas corporativas al ritmo y en la magnitud requerida, de forma que pueda administrar los riesgos y aprovechar las nuevas oportunidades que ofrece una economía verde y baja en carbono.