La relación entre las acciones de mitigación y las de adaptación es directa, y el efecto de su correcta aplicación puede ser muy positivo para el desarrollo resiliente de la sociedad. Si bien es cierto, la mayor causa del cambio climático son las actividades humanas, somos nosotros mismos los llamados a crear conciencia sobre lo que estamos generando a nuestro planeta, por lo tanto, en vista que la situación de cada país es distinta, tal vez no todos podrán apostar por una adaptación al cambio climático pero si se podría contribuir a la aplicación de actividades de mitigación, que permitan a los países en desarrollo prepararse para los cambios que vienen a futuro y puedan lograr su adaptación.