Para una acción climática efectiva en Ecuador, los gobiernos provinciales, cantonales y parroquiales deben pasar de la planificación teórica a la ejecución concreta de proyectos. Los provinciales deberían liderar políticas y atraer inversión, incluyendo mecanismos como bonos verdes o financiamiento mixto. Los cantonales deben implementar estas políticas localmente, priorizando proyectos que reduzcan riesgos específicos y faciliten acceso a recursos diversificados. Las parroquias, en cambio, deben conectar con la comunidad, difundir información, promover prácticas sostenibles y ejecutar iniciativas locales. La coordinación entre estos niveles y el uso estratégico de recursos públicos, privados y multilaterales es clave para convertir objetivos climáticos en resultados tangibles y sostenibles.