Formulación de proyectos de cambio climático

Formulación de proyectos de cambio climático

de Diana Elizabeth Pérez Silva -
Número de respuestas: 0

“Aspectos importantes para desarrollar propuesta con potencial de recibir financiamiento climático”.

Cuál consideras puede ser tu rol, desde el área en la que te desempeñas en el BDE, en el desarrollo de propuestas que buscan financiamiento climático desde los gobiernos locales.

Desde mi área en el BDE, creo que mi rol puede ser muy práctico y cercano a los gobiernos locales: ayudar a convertir necesidades reales del territorio en propuestas climáticas bien armadas y financiables. El documento recalca que antes de pedir fondos hay pasos clave: identificar la problemática climática, plantear una idea viable, construir una buena racionalidad climática, planificar el proyecto, definir la fuente adecuada y validar la factibilidad institucional y financiera del GAD.

Acompañamiento técnico para que municipios y prefecturas estructuren mejor sus proyectos: que tengan objetivos claros, línea base, costos, cronograma, cofinanciamiento y beneficios climáticos medibles.

Ayudar a traducir el “lenguaje climático”: muchas buenas ideas se caen porque no explican bien su caso climático (por qué es mitigación/adaptación y qué impacto tendrá). El módulo insiste en que la racionalidad climática es clave para convencer a un financiador.

Orientar sobre qué mecanismo conviene (donación, préstamo concesional, fondos UNFCCC, etc.) y qué pide cada fuente, para no perder tiempo aplicando a la opción equivocada.

Revisar que incluyan salvaguardas, enfoque de género y participación social, porque hoy eso no es un extra: es requisito para que una propuesta sea aceptada.

Fortalecer la confianza del financiador: si el GAD demuestra capacidad administrativa y financiera, el proyecto se vuelve más “bancable”. Ahí el BDE puede respaldar, orientar y reducir riesgos.

Mi papel sería ser un puente: entre lo que el territorio necesita y lo que los fondos climáticos exigen. Acompañar a los gobiernos locales para que sus proyectos no se queden en buenas intenciones, sino que lleguen a ser propuestas sólidas que realmente consigan financiamiento y mejoren la vida de la gente.