Tu aporte destaca un punto fundamental: la mitigación del cambio climático es una responsabilidad compartida, y avanzar en ella requiere la acción coordinada de gobiernos, empresas y ciudadanía. La reducción de emisiones no solo depende de políticas públicas, sino también de cambios en los patrones de producción y consumo, inversiones sostenibles e innovación tecnológica.
Es clave, además, que los gobiernos generen marcos normativos, incentivos y condiciones financieras que faciliten la transición hacia actividades con baja huella de carbono. Pero, como mencionas, el sector privado también debe asumir un rol central, no solo porque es un importante emisor, sino porque tiene la capacidad de impulsar soluciones, financiar tecnologías limpias y transformar cadenas de valor completas. La ciudadanía, por su parte, contribuye adoptando hábitos sostenibles y exigiendo mayor ambición climática.
En conjunto, estos esfuerzos permiten avanzar hacia economías más resilientes y alineadas con los objetivos globales de mitigación, donde cada actor cumple una función indispensable para enfrentar el cambio climático.
Es clave, además, que los gobiernos generen marcos normativos, incentivos y condiciones financieras que faciliten la transición hacia actividades con baja huella de carbono. Pero, como mencionas, el sector privado también debe asumir un rol central, no solo porque es un importante emisor, sino porque tiene la capacidad de impulsar soluciones, financiar tecnologías limpias y transformar cadenas de valor completas. La ciudadanía, por su parte, contribuye adoptando hábitos sostenibles y exigiendo mayor ambición climática.
En conjunto, estos esfuerzos permiten avanzar hacia economías más resilientes y alineadas con los objetivos globales de mitigación, donde cada actor cumple una función indispensable para enfrentar el cambio climático.