El fraude electrónico correspondería a las acciones que se realizan con fines fraudulentos en las diferentes plataformas electrónicas para delinquir ya sea para robar dinero, datos personales para ser usados en posteriores delitos, alterar o borrar información, extorsionar a las víctimas, robar contraseñas, cometes estafas, secuestros digitales.
La tecnología cambia en cuestión de muy poco tiempo, lo que provoca que se cuente con herramientas tecnológicas sofisticadas, mismas que a más de tener ventajas, pueden se utilizadas para lograr acceder a información privilegiada de las víctimas por fraude electrónico, como cuentas bancarias, contraseñas, número de la tarjeta de crédito, etcétera, y con esta información el ladrón puede ejecutar el fraude.