Cada nivel de gobierno tiene un papel crucial en la implementación de políticas de adaptación y mitigación frente al cambio climático. Los gobiernos provinciales deben coordinar con los municipios y comunidades locales para garantizar que las acciones sean apropiadas para sus contextos específicos, integrando el cambio climático en los planes de desarrollo y gestión territorial.
A nivel cantonal, se debe asegurar que las políticas se ajusten a las necesidades locales, promoviendo la sostenibilidad ambiental, social y económica, además de crear mecanismos para financiar proyectos de adaptación que reduzcan la vulnerabilidad de los territorios.
Por último, los gobiernos parroquiales, como los más cercanos a la comunidad, deben impulsar la sensibilización y movilización a nivel de base, promoviendo la participación comunitaria y asegurando que las soluciones sean inclusivas y beneficiosas para todos los sectores de la población. Es esencial que cada nivel de gobierno trabaje de forma colaborativa y con visión a largo plazo para mitigar los efectos del cambio climático.