Este trabajo analiza cómo financiar de manera efectiva la transición hacia economías bajas en carbono en América Latina y el Caribe, una región especialmente vulnerable al cambio climático. Señala que:
· El cambio climático ya tiene impactos negativos importantes sobre economías, sociedades y ecosistemas, lo que hace urgente avanzar en mitigación y adaptación
· Para alcanzar metas globales de neutralidad de carbono para mediados de siglo se requieren transformaciones económicas profundas y un financiamiento climático muy superior al actual
· El informe identifica sectores clave (agropecuario, energía, transporte, industria, residuos, construcción) donde debe concentrarse la inversión climática
· Analiza la disponibilidad de recursos, las capacidades de acceso al financiamiento y cómo integrar criterios climáticos en las políticas públicas y la gestión de deuda.
· Plantea que existen oportunidades importantes para fortalecer la cooperación regional y las políticas fiscales verdes, aunque también hay riesgos si no se integran adecuadamente los criterios climáticos en sistemas financieros y marcos regulatorios
El documento subraya la necesidad de movilizar recursos financieros de forma consistente con los objetivos climáticos y de fortalecer capacidades institucionales y políticas públicas para que el financiamiento climático pueda contribuir de manera efectiva a la transición sostenible en la región.