La información reciente sobre los posibles escenarios del fenómeno de El Niño en Ecuador debe servir para que todos los niveles de gobierno actúen de manera preventiva.
A nivel provincial, los GAD deberían actualizar sus planes de gestión de riesgos, coordinar acciones entre instituciones y priorizar obras de mitigación en las zonas más vulnerables.
A nivel cantonal, es clave ejecutar acciones operativas: limpieza de drenajes y ríos, verificación de la infraestructura de agua potable y alcantarillado, preparación de albergues y difusión de información a la ciudadanía sobre medidas de autoprotección.
A nivel parroquial, las juntas deben trabajar directamente con la comunidad: identificar familias vulnerables, organizar mingas preventivas, actualizar mapas de riesgos y activar sistemas locales de alerta temprana.
En conjunto, estos tres niveles deben usar la información disponible para anticiparse, reducir riesgos y proteger a la población. La prevención y la coordinación son esenciales para enfrentar eventos como El Niño.