Los principales retos para el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) en acelerar el financiamiento climático incluyen la alineación de proyectos con políticas nacionales, la necesidad de fortalecer capacidades locales para presentar propuestas, superar la falta de conocimiento sobre fuentes de financiamiento, gestionar los riesgos climáticos en su propia cartera (liquidez, físicos), y la importancia de actuar como un facilitador
(banca de segundo piso) para otras entidades financieras en un contexto
de alta vulnerabilidad climática y necesidad de adaptación y mitigación.
Retos para el BDE:
- Integración y Alineación:
- Asegurar que los proyectos financiados se alineen con la Estrategia Nacional de Financiamiento Climático (EFIC) y las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) de Ecuador.
- Coordinar con múltiples actores (públicos, privados, sociedad civil) para generar un impacto sistémico.
- Fortalecimiento de Capacidades:
- Superar la falta de preparación y conocimiento de gobiernos subnacionales y actores locales para formular propuestas de proyectos climáticos robustas y elegibles para fondos internacionales.
- Desarrollar la capacidad interna del BDE y de sus contrapartes para gestionar eficazmente estos recursos.
- Acceso y Gestión de Fondos:
- Superar el desconocimiento sobre las fuentes de financiamiento y sus complejos requisitos.
- Reducir costos de transacción y dependencias de entidades acreditadas internacionales, al fortalecerse como Entidad Nacional Acreditada (ENA).
- Gestión de Riesgos Climáticos:
- Manejar los riesgos físicos (eventos extremos) y de transición (tecnológicos, de mercado) que afectan la estabilidad financiera y la capacidad de prestar de la banca.
- Innovación Financiera:
- Diseñar y ofrecer productos financieros verdes innovadores que respondan a las necesidades específicas de adaptación y mitigación en Ecuador, integrando enfoques de género y sostenibilidad.
- Rol Catalizador (Banca de Segundo Piso):
- Actuar como intermediario eficaz, canalizando recursos climáticos hacia otras instituciones financieras locales, incluyendo las de la economía popular y solidaria, para ampliar el alcance de la acción climática.
Ecuador
es muy vulnerable a los impactos del cambio climático (sector agrícola,
infraestructura, energía), lo que exige una respuesta masiva en
adaptación y mitigación, haciendo que el rol del BDE sea crucial para
movilizar recursos y apoyar la transición hacia un desarrollo bajo en
carbono y resiliente