Nivel Provincial
Los gobiernos provinciales deben concentrarse en la prevención a gran escala, priorizando la limpieza y desazolve de ríos, esteros y canales para reducir inundaciones, así como el refuerzo de diques, bordes y estaciones de bombeo en zonas históricamente vulnerables. También deben asegurar el mantenimiento y habilitación de la vialidad provincial y rutas alternas para garantizar conectividad durante las emergencias. Paralelamente, es esencial actualizar los mapas de riesgo, activar el COE provincial y disponer de maquinaria y recursos de respuesta rápida. Además, deben apoyar al sector agrícola mediante drenajes en áreas productivas, provisión de kits agrícolas y difusión de información de alerta temprana.
Nivel cantonal
Los municipios deben centrarse en la reducción del riesgo urbano mediante la limpieza del alcantarillado, sumideros, quebradas y canales de desagüe, reforzando también los sistemas de aguas lluvias y de bombeo. Deben garantizar que no existan construcciones en zonas de alto riesgo, aplicando con firmeza el ordenamiento territorial. Además, tienen la responsabilidad de habilitar albergues seguros, señalizar rutas de evacuación y fortalecer el control ambiental a través de fumigación y vigilancia sanitaria para prevenir brotes de enfermedades. Finalmente, deben establecer planes de movilidad y contingencia que aseguren el funcionamiento del transporte y servicios urbanos durante las inundaciones.
Nivel Parroquial
Los gobiernos parroquiales deben enfocarse en la organización comunitaria y la vigilancia territorial, activando comités de gestión de riesgos y capacitando a la población en evacuación, primeros auxilios y protección de animales y cultivos. Es fundamental que identifiquen a las familias más vulnerables y mantengan un monitoreo constante de ríos, caminos y zonas críticas. También deben habilitar refugios parroquiales y puntos seguros de encuentro, además de mantener una comunicación clara y oportuna mediante radios, megáfonos y grupos comunitarios. Finalmente, deben apoyar a los pequeños productores a través de medidas como elevar corrales, proteger cultivos y promover el almacenamiento de alimentos y suministros básicos.