Es evidente que la elaboración de propuestas de financiamiento climático va mucho más allá de la simple presentación de un proyecto. Implica identificar de manera precisa los impactos del cambio climático en cada territorio, plantear soluciones viables y estratégicas, y demostrar cómo estas acciones contribuirán a un desarrollo resiliente y sostenible. La capacidad de los gobiernos locales para estructurar estas propuestas correctamente, considerando aspectos técnicos, financieros e institucionales, es clave para acceder a los recursos necesarios y garantizar que las acciones tengan un impacto real en las comunidades y el medio ambiente. Este proceso nos recuerda que la acción climática requiere planificación, coordinación y compromiso, y que cada propuesta bien fundamentada es una oportunidad concreta para construir un futuro más sostenible