Los aspectos importantes para desarrollar propuestas con potencial de recibir financiamiento climático se relacionan directamente con el rol de un geógrafo del GADM Montúfar, ya que cada paso señalado en el módulo depende de análisis territoriales y técnicos que forman parte de sus funciones. En primer lugar, la identificación de la problemática climática exige reconocer vulnerabilidades, amenazas, impactos y fuentes de emisiones del cantón, información que se obtiene mediante estudios geoespaciales, cartografía de riesgos y análisis del territorio, tareas propias de la geografía.Delimitando zonas de intervención, sectores afectados y beneficiarios. El aporte es clave también en la formulación de la racionalidad climática, pues genera líneas base, escenarios futuros, mapas de vulnerabilidad y evidencia técnica que justifica por qué determinadas acciones son prioritarias para Montúfar. Durante la planificación del proyecto, su trabajo permite definir objetivos, áreas de intervención, salvaguardas ambientales y sociales, así como la articulación territorial con políticas locales y nacionales. En la etapa de identificación de fuentes de financiamiento, la información territorial proporcionada por un geógrafo permite alinear la propuesta a los criterios de elegibilidad de los mecanismos climáticos internacionales y nacionales. Finalmente, la formación y experiencia fortalecen la factibilidad institucional del GADM, demostrando capacidad técnica interna para la ejecución de proyectos climáticos, mediante la presentación de insumos como estudios previos, mapas, análisis FODA territorial y la integración de información clave que respalda la solvencia técnica del municipio. En conjunto, la labor de un geógrafo es esencial para cumplir los requisitos del financiamiento climático, ya que sin su análisis y evidencia territorial, el municipio no podría justificar ni estructurar adecuadamente una propuesta climática financiable.