La información reciente sobre los escenarios previstos del fenómeno de El Niño en Ecuador exige que los diferentes niveles de gobierno tomen medidas urgentes, coordinadas y diferenciadas según sus competencias. Frente a estos posibles impactos climáticos, las siguientes acciones deberían considerarse:
1. Gobiernos Provinciales:
Deberían fortalecer los sistemas de gestión de riesgos a gran escala, priorizando la planificación territorial y la protección de infraestructura estratégica como vías, puentes y sistemas de riego. Además, es clave destinar o gestionar recursos para obras de mitigación (diques, encauzamientos, limpieza de ríos) y coordinar acciones interinstitucionales con el Gobierno central. También pueden promover alternativas de financiamiento climático para proyectos de adaptación a mediano y largo plazo.
2. Gobiernos Cantonales:
Los municipios deberían implementar planes de respuesta inmediata y prevención en zonas urbanas y periurbanas, como mejorar el drenaje pluvial, reforzar sistemas de alerta temprana y realizar campañas de preparación comunitaria. Deben actualizar sus Planes de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) incorporando escenarios climáticos, y destinar presupuesto para acciones preventivas como la limpieza de alcantarillas, identificación de zonas de riesgo y habilitación de albergues.
3. Gobiernos Parroquiales:
A nivel parroquial, las juntas parroquiales pueden enfocarse en la organización comunitaria, vigilancia local de quebradas y ríos, y la articulación con los GAD cantonales para reportar emergencias. También pueden promover prácticas de adaptación en producción agrícola, apoyando a los pequeños agricultores con información oportuna, capacitación y articulación para acceder a programas de financiamiento o seguros agrícolas.
En general, este tipo de información evidencia la importancia de una acción climática articulada. Cada nivel de gobierno juega un rol esencial y complementario para reducir la vulnerabilidad, proteger la vida de las comunidades y garantizar la resiliencia territorial frente a fenómenos como El Niño.