Saludos cordiales a todas y todos quienes participan en este espacio.
Es un gusto compartir este foro donde reflexionamos juntos sobre cómo enfrentar los desafíos climáticos y construir un futuro más seguro y sostenible para nuestras comunidades.
Comprender la relación entre la mitigación, la adaptación y la interdependencia entre los sistemas naturales y humanos es esencial en un contexto donde América Latina y el Caribe ya enfrentan megasequías, inundaciones y pérdida acelerada de glaciares. Más que reaccionar, debemos transformar la forma en que gestionamos nuestros territorios y convivimos con la naturaleza. La mitigación reduce las causas del cambio climático y la adaptación fortalece nuestra capacidad de respuesta; cuando ambas se integran, se generan mejoras en la salud, la seguridad alimentaria, el acceso al agua y el desarrollo económico sostenible. Deteriorar los ecosistemas es deteriorar nuestra propia calidad de vida, mientras que protegerlos abre oportunidades para la resiliencia y el bienestar colectivo. En consecuencia, avanzar hacia un desarrollo resiliente exige reconocer nuestra interdependencia, fortalecer la cooperación y asumir una acción colectiva que convierta los desafíos climáticos en oportunidades reales de transformación. Solo así podremos construir un futuro en el que la esperanza no sea un ideal, sino el resultado de nuestras decisiones y del compromiso compartido con un planeta que también nos necesita.